El curioso caso de las lechugas

Como sabéis fue el año pasado cuando empecé a hacer los primeros pinitos en el noble arte del “macetohuerto”. A medio camino entre éxito y fracaso se me quedaron las lechugas. Todos recordareis mi lechuga trepadora, semi -árbol, semi –verdura. Pude comerme varias hojas de lechuga con las que nos deleitamos en sabrosas ensaladas pero no era una lechuga al uso.

Bien, pues ha querido el destino que tuviera una segunda oportunidad. Seguramente por el cariño que le proferimos a aquel ser no referenciado en libros especializados. Sin que haya procedido a la siembra de nuevas semillas, están creciendo unas lozanas lechugas… a saber si trepadoras o no, pues en la niñez no se aprecian los síntomas. En cualquier caso seguiré recopilando datos para ilustrar los vaivenes de esta nueva especie. Primera conclusión, la lechuga-árbol se reproduce.

Os muestro también, con “real” orgullo y satisfacción, como están creciendo las espinacas. Esta es una de las novedades de mi nueva incursión en la macetohuertería y me hace mogollón de ilusión ver que tira para adelante esta siembra… a ver si acabamos como Popeye!!! 

Piii, piiii!!!!