domingo, 29 de abril de 2012

Un Ecopintxo



Hoy tocaba clarear las zanahorias, que como ya vimos, se trata de exterminar los brotes sobrantes para dejar unos pocos que sean lo que den los frutos. Con las zanahorias el “exterminio” ha sido mayor. Tres crestas verdes decoraban la maceta donde plante las semillas. Unos botes sanos de un verde vivaz que he tenido que “limpiar”. Pero esta vez, se me ha ocurrido una salida ecológica a este trabajo.

Tras lo que leí sobre los germinados, se me ocurrió que estos brotes de zanahoria podrían ser un alimento tan nutritivo como esos girasoles que he puesto a germinar. Así que he cogido todos los brotes que sacado de las zanahorias y los he limpiado… Un  trabajo de chinos, pero al final han quedado sin tierra. Los he aliñado con un poquito de aceite, vinagre de Módena y una pizca de sal.

En una rebanada de pan, he untado queso a las finas hierbas que había en casa y he puesto los brotes aliñados… Un poco de perejil y… Rico, rico y con fundamento!... Bueno no tanto. No es que sea la maravilla de pintxo. No creo que se vaya a comercializar. Al final, acaba quedándote un sabor a hierba, no fina especialmente. 

En fin… Había que intentarlo…

viernes, 27 de abril de 2012

Germinando que es gerundio


Como para lograr frutos, tendré que invertir sudor y tiempo… investigando he descubierto un atajo; los germinados.

Una amiga me habló de los germinados y me regaló unas semillas de girasol para germinarlas. Ya me he puesto manos a la obra. Las semillas venían con una especie de tierrilla que era algo de coco, según me explicó. Sobre una capa de tierra en una minijardinera coloqué esas cápsulas de coco e inserte varias semillas de girasol. También las planté en la propia tierra por dar a todos los palos, mas que nada. Hay que regar dos veces por día y en una semana germinaran.

Yo que no sabía nada de este tema he decidido investigar al respecto. Los germinados se obtienen a partir de hacer germinar las semillas. Las semillas contienen el embrión, que es la pequeña planta en estado embrionario, cuando las condiciones humedad, calor… son favorables el embrión se desarrolla dando lugar a una nueva planta. El proceso de germinación conlleva una serie de cambios químicos en el interior de los componentes de las semillas a partir de los cuales se obtienen alimentos con diferentes propiedades alimentarias. Puesto en castellano, llano, lo que vienen siendo los brotes de soja, pero no solo de soja, de legumbres, cereales...

Cuando comemos germinados, especialmente en los primeros y días de germinación, las enzimas actúan como catalizadores de diferentes funciones corporales; suministro de energía, neutralización de las toxinas, limpieza y regeneración celular, aumento de la energía. Con todo ello el cuerpo gana en salud y esto se manifiesta interna y externamente. Quizás esta sea la razón por la cual, cuando comemos germinados, parece que nuestro organismo rejuvenece. 

Además, contienen mucha más vitamina y minerales. Los alimentos germinados contribuyen a reparar la flora intestinal, contienen hasta 100 veces más enzimas que los cereales, frutas o verduras sin germinar. El proceso de germinación produce brotes verdes que son muy ricos en clorofila. La clorofila tiene una estructura molecular muy parecida a la de las células rojas de las sangre. La ingestión de alimentos ricos en clorofila tiene una capacidad muy grande de regenerar las células sanguíneas. Por ello, la clorofila de los brotes germinados tiene una gran importancia en el control de la anemia. Se ha valorado el papel de este componente en la regeneración del hígado, en el incremento de las defensas y en el aumento del vigor corporal. La clorofila ayuda a mantenernos más sanos al prevenir la aparición de enfermedades. 

Veremos a ver...

lunes, 23 de abril de 2012

Exterminio


Por donde pasa Atila… No crece la hierba. Hoy me he sentido como el rey de los hunos.
Tocaba clarear las lechugas. Cuando presentas dos o tres hojas, hay que proceder al clareo según dicta mi libro. Que consiste en eliminar los brotes más débiles hasta dejar un plantón cada 25cm. Lo cual en mi caso, equivale a una lechuga por tiesto.

La cosa es que tenía todas las lechugas plantadas en el mismo tiesto, que mide como esos 25 cm de diámetro. Así que en un acto de magnanimidad divina, he decidido dejar unos cuatro brotes en el tiesto original y he trasplantado otros diez en distintas macetas más pequeñas. No tengo claro que vayan a prosperar, aunque no hay que perder la esperanza. Realmente el trasplante hay que hacerlo cuando la lechuga ya presente un pequeño cogollo. Básicamente cuando ya la identificas como lechuga. 

Las pobres lechugillas que tenía, eran escuálidas y muy poca cosa, asi que he utilizado el pelapatatas para coger el plantón con la raíz y un trocito de tierra que he pasado a otras macetas. Espero que la maldición de Atila no se cumpla y tras mi paso, las lechugas crezcan sanas y lozanas.

miércoles, 18 de abril de 2012

¡Brotad, malditas, brotad!


¡La alegría de la huerta!, brote, por aquí y por alla… ¡Brotad,brotad!! 

Una orgía hortelana de pequeños brotes decoran las distintas macetas. Las lechugas, las zanahorias, los tomates, el cilantro, el perejil… Asoman sus cabecitas. Todavía es prematuro para lanzar las campanas al vuelo, pero ese insólito verdín que puebla mi #huertodelbalcon me ilusiona.  Aunque todo tiene su lado oscuro… Seguimos sin noticias de las berenjenas.

Por continuar con los símiles peliculeros, hay que idear el plan perfecto para distribuir este vergel de hortalizas. Hay tres tomates que están botando… y eso que había puesto tres semillas en cada maceta de turba, pero solo sale un hierbajo por maceta. He estado leyendo las distancias de los tomates y, me temo que los tres no van a entrar en la otra mitad de la jardinera de las zanahorias. Hay que espaciar las tomateras en 35 o 50 cm. Pero si las berenjenas no prosperan, puedo utilizar el tiesto en las iba a trasplantar.
 
Las lechugas, también hay que separarlas. En breve habrá que clarear. Como conviven a la perfección con las zanahorias y los tomates, las insertaré entre las hileras de zanahorias. El perejil y el cilantro lo mezclaré con el tomate. Par estas especies, tengo menos problemas, porque las macetas estándares que tengo por ahí, me servirán para espaciarlas.

En fin, voy a dejar de hacer el cuento de la lechera…

lunes, 16 de abril de 2012

Brotes verdes!!!



Verde que te quiero verde.
 

No todo está perdido en mi #huertodelbalcon, han comenzado a salir brotes verdes. Las lechugas son las más prematuras. Son las ultimas que plante y las primeras en dar señales de vida. Ahora hay que estar metro en mano para controlar cuando llegan a los 3 cm de altura para “clarear”; quitar los plantones más débiles y dejar los más fuertes a una distancia de unos 25 cm entre plantones. Esto, en mi minihuerto, va a suponer cambiar de tiesto. No se si un trasplante sera factible a tan tierna edad, pero no hay otra. Tampoco voy a respetar los 25 cm entre tiesto y tiesto de lechuga. Jejeje.
Las zanahorias también han comenzado a brotar. Se atisban timidamente unos brotecillos, pero lo más relevante en esta maceta es la tierra que se ha empezado a resquebrajar en las filas donde puse las semillas. Con las zanahorias hay que esperar a que crezcan hasta los 5 cm para clarear y dejarlas a una distancia de 7 cm entre planta y planta. Esto no me acarrea problemas, la maceta da para esa distancia.

Los tomates y las berenjenas, no me dan mucha confianza. Los plante hace ya 10 días. A la semana tenían que haber brotado para trasplantarlas a la maceta en sus tiestos de turba que tengo en el invernadero... Pero ahí no sale nada de nada... Snif!!

martes, 10 de abril de 2012

Los huertos urbanos, en auge

No soy el único que ha oído la llamada de la selva.

Indagando sobre el tema del huerto, por buscar información e incluso ayuda y consejos para mi pequeño #huertodelbalcon, he descubierto todo un mundo alrededor de esto, que ya se puede considerar, como una nueva moda. Los huertos urbanos están en auge.
El consumismo, el estrés, la globalización, el ecologismo y un largo etcétera, donde entran teorías como la del pico del petróleo o el pensamiento liquido, están impulsando la proliferación de los huertos urbanos en diferentes modelos; Huertos en terrazas, azoteas, en parcelas abandonadas, en jardines municipales, en fabricas y polígonos industriales, en modalidad de alquiler…
El espacio reducido de las ciudades para acoger huertos ha contribuido a que los balcones y las azoteas de las viviendas se conviertan en el recurso mas usado para estos espacios que contribuyen a mitigar el efecto isla de calor urbano.
En 2001, Tokio aprobó una norma que exigía que los nuevos edificios privados con una cubierta de más de mil metros cuadrados cubrieran, al menos, el 20% de su superficie con huertos. Alemania cuenta con más de trece millones de metros cuadrados de azoteas verdes. En Nueva York, la green guerrilla, una organización que anima y ayuda a la gente a cultivar y ajardinar zonas urbanas en desuso, montó su primer jardín en 1973.
En Gran Bretaña desde el 2005, a través del movimiento transition town que promulga una transición en las urbes hacia un estilo de vida que requiera menos consumo energético creando comunidades sostenibles para hacer frente al cambio climático. Pero también en países como Hungría, Holanda, Suecia y más cerca, en Barcelona, la pionera, que ya en 1996 la concejalía de Medio Ambiente lanzó con la fundación Terra una campaña para crear huertos en balcones y terrazas, así como cursos de horticultura en diferentes centros cívicos de la ciudad.
Diferentes iniciativas se extienden por todo el estado, como los 30 huertos urbanos sostenibles de Santander y Albacete, o los del Ayuntamiento de las Palmas de Gran Canaria con su proyecto de huertos urbanos, o el solar cultivado en el denso distrito madrileño de Tetuán donde personas voluntarias se encargan del cuidado de este espacio ganado al hormigón. Cada domingo la Huertita de Tetuán abre las puertas para que los vecinos puedan acudir.
La filosofía que rige el funcionamiento de los huertos urbanos es la de la agricultura ecológica planteada como una actividad lúdico-educativa en la que el objetivo no es conseguir la mejor cosecha, sino conocer la naturaleza y practicar una agricultura respetuosa desde el punto de vista ambiental y nutricional. El hecho de fomentar el cultivo para el autoconsumo, aunque sólo se trate de un par de hortalizas al mes, aporta una nueva perspectiva sobre la seguridad de los alimentos, el uso de productos químicos, el cuidado de la tierra, se fomenta la conciencia del reciclaje de los residuos, de la conservación de los espacios comunes y la convivencia.

domingo, 8 de abril de 2012

Lechugas frescas


Hoy me he levantado más fresco que una lechuga.

Aunque mis lechugas estaban en la fresquera y creo que me llevaban ventaja. Resulta que en en el libro pone que se acelera el crecimiento teniéndolas en el frigorífico 5 días antes de sembrarlas. ¿Será por eso lo de “mas fresco que una lechuga”?

Tras preparar una maceta con su correspondiente base de drenaje, la he rellenado con tierra universal mezclada con turba. La siembra hay que hacerla muy superficial, por lo que que he espolvoreado las semillas por el tiesto y he echado un poquitin de turma como si echara sal a una ensalada. Ya para que se acostumbren. Jeje

Hay que mantener la tierra muy húmeda pero sin encharcar (ya sabéis los misterios del regado) y en 10 días, no si están listas o hay que quitar los brotes débiles, lo que llaman clarear. Pero eso, queda para mas adelante. Por ahora, a ver si brota algo de alguna de las siembras. Que todavía dos velas...

sábado, 7 de abril de 2012

Presupuesto


Las cuentas claras y la mahonesa espesa.

Como ahora toca esperar a que empiece a brotar el invento, haré un alto para poner, negro sobre blanco, el coste de esta aventura.

Material:
La jardinera grande de 60x30x28 y su platillo 21.5€
la jardinera mediana de 32x32x28 y su platillo 9.8€
20L de tierra de turba 7.1€
10L de tierra universal 4.5€
Las semillas, 6 bolsas 10.8€
El mininvernadero con los tiestos 21€

Total 74.70€

Además tenía la tierra de los chinos y restos de tierra universal.

Libros

Tu huerto en el balcón
Txertoa 20.30€

Huerto urbano
Larousse 11.5€

Total 31.8€

El presupuesto para empezar con esta historia es de.............106.5€

viernes, 6 de abril de 2012

El perejil y el cilantro


Espero que esto nos salga ¡Rico, rico y con fundamento!

Mi percepción respecto a este tipo de planta, era que brotan en cualquier condición y que tiene que ser superfácil tener perejil fresco en casa. Pues según los libros, no, de hecho conseguir que el perejil prospere desde la siembra es harto difícil y necesita de una atención continua. Atención que, al menos en nuestros anteriores conatos, no tuvo. He de confesar.

Me resarciré siguiendo las instrucciones al pie de la letra. No me preguntéis porque, pero hay que tener el perejil dos días en remojo antes de la siembra. Como las alubias antes de llegar a la olla. Como del cilantro no tengo nada en los libros, lo he tratado igual que el perejil. A remojo,también.

Tras preparar sendos tiestos Como hasta ahora, una taza vieja machacada para drenaje en el fondo, la tierra mustia de los chinos, la buena con las perlitas y la turba. Se echan unas 15 semillas por la superficie hundiéndolas 1 cm aproximadamente. Y Regar abundantemente.

Eso del riego, es un de los mayores secretos que se guardan los expertos y que jamas revelan. Nadie sabe nunca cuanto hay que regar. Si se refiere a echar un balde, abuldantemente quedaría regado, o si es en frecuencia, cada hora, cada día,... Así que, uno hace lo que puede.

Por ahora, he regado con “fris fris” (fina lluvia) a diario todas mis siembras...Veremos.

jueves, 5 de abril de 2012

Tomates y berenjenas


Como el propio nombre de la hortaliza indica, esto ya es un berenjenal.

Para empezar, el tomate y la berenjena, hay que plantarlas en un mininvernadero... ¿ein? Tranquilos, en tiendas especializadas los tienes de diferentes tamaños y precios. El mio, de plasticorro. La función del chisme no es otra que estén protegidas hasta que broten.

Hay que plantar las semillas en pequeñas macetas de turba. Mi mininvernadero venia con unas cien macetillas de estas. El proceso es sencillo, echas tierra, metes las semillas y regar con “fris fris”, lo que llaman agua de lluvia en mis libros. Hay que poner tres semillas por maceta. Tarea harto difícil para un manazas como yo, pero al final lo conseguí. Bueno, igual se me escapo alguna...

Y ahora, esperar. En el caso de los tomates en 6-8 días empiezan a brotar y las berenjenas entre 8-10 días.

Tic tac, tic tac...

miércoles, 4 de abril de 2012

Plantando zanahorias


Empezamos por lo fácil, según mis libros; las zanahorias se cultivan con facilidad. Al lío, pues.

Compré una maceta de 60X30 y 28 de profundidad. En esta maceta voy a plantar también los tomates, mitad para las zanahorias y mitad para los tomates. Según mis libros, se combinan a la perfección.

La maceta, según las instrucciones que se describen, han de tener una capa en el fondo de unos 2 cm para drenaje. Esto no lo había apuntado en mi lista de la compra, así que he bajado a la floristería mas cercana a casa. Allí tampoco tenían pero la florista me ha dicho que ella suele utilizar algún tiesto roto, lo machaca y lo pone en el fondo. Hoy no tenía tiesto roto, sino me lo daba. He vuelto a casa cabizbajo pensando en que tendría que aplazar el comienzo de esta embarcada. Pero no...

Teníamos en casa un par de potos de desayuno que estaban para llevar al punto limpio. Martillo en mano, los he hecho pedazos y los he puesto en el suelo de la maceta. Luego hay que echar la tierra. Otra movida para los no iniciados. Te hablan de porcentajes de no se que cosas, que no he llegado a comprender. Así que tras el lecho de potos machacados, he puesto una capa de tierra del chino que tenía por casa. Luego he echado 10L de un saco de estos universales, que llevaba unas perlitas blancas que mencionan en los dos libros. Y finamente he echado 15L de turba, que eso si lo había apuntado y lo compré para esta misión.

Siguiendo las instrucciones he trazado tres surcos de 1cm (a ojo de buen cubero) donde he esparcido las semillas. Para evitar una mosca que debe atacar a las zanahorias (alguna plaga, digo yo), he esparcido posos de café, “eficacia garantizada”... Ya veremos.

Los posos de café, también los he echado al pie del limonero, ya que son aportes fosfóricos que hay que darle en primavera y en otoño.

martes, 3 de abril de 2012

¿como empezar?




Recuerdo que de txiki, mis aitas, cuando preguntaba como se hacia algo, me decían; “se hace, haciendo”.

Y esto, espero que sea igual, pero algo de teoría ya hace falta, sobre todo cuando no sabes nada de nada. Mi caso concreto. Así que me compré un par de libros. Primero cogí uno que se definía por si mismo como el libro escrito para mi; El huerto en tu balcón, Ed. Txertoa

El libro es el adecuado, pero es demasiado teórico para un profano como yo. Se entiende, esta bien explicado pero da vértigo empezar con toda esa nebulosa teórica y sin saber, apenas, ni de que color es la tierra. Es, además, un libro que te motiva mucho. Si tu balcón es muy pequeño, mi caso, no importa, se puede hacer un huerto, ...que no sabes nada... No importa se puede hacer, debes hacerlo, es fácil, es bonito, es emocionante... la verdad es que se nota que los autores, Javier Herreros y Gabriel Vazquez, les encanta el proyecto de describir las nociones para crear tu huerto en un pequeño balcón. Y te transmiten esa motivación. Pero me seguía dando vértigo empezar.
Así que me compre uno con dibujitos, mas simplón, que no explica mucha teoría, pero que ves como es un tiesto, que color tiene la tierra, como son las hortalizas que vas a plantar antes de llegar al super. Si crecen para arriba, para abajo. Y sobre todo, como empezar. Empiezas con semillas, con ramilletes ya plantados, pros contras y dibujitos, muchos dibujitos que me quitaron el vértigo. El libro es una colección de Laurose, yo cogí el de “Huerto Urbano” de Philippe Asseray.

La combinación de estos dos libros, creo que es la adecuada para tener en mente las nociones básicas y comenzar con el #huertodelbalcon.

lunes, 2 de abril de 2012

¿Porque?

¡Porque los tomates del super no saben a nada!
Aunque seguramente el hacer un huerto en mi balcón no me eximirá de tener que bajar a comprar los tomates “prefabricados”, el día que me coma uno de los míos será un festín de sabores. Eso contando con que esta historia llegue a buen puerto. Contar ya cuento con algún fracaso a mis espaldas.
En casa nos encanta el cilantro, pero no es fácil de encontrar, así que se nos ocurrió plantarlo nosotros. Ya puestos le sumamos el perejil. Compramos las semillitas unos tiestos y al lío. Empezó muy bien, las semillas de ambas comenzaron su escalada por encima de la tierra que las cubría. Un manto verde decoraba las dos jardineras… Pero algo fallo. A partir de centímetro de crecimiento empezaron a amarillear hasta que murieron.
No cejamos. Nos cogimos unos brotes de perejil ya plantados y creciditos. Vamos, el trabajo sucio hecho. Pues tampoco cuajó y acabo la cosa con otro funeral. Junto a este perejil, que en paz descase, compramos, también, un limonero. También ya plantado y hasta florecido. Lo desfloramos y se quedo bastante desmejorado. Pero, ¡OH! Sorpresa, tras un duro invierno y ya entrada la primavera, el limonero ha comenzado a florecer.
Esto nos ha envalentonado y nos hemos lanzado a la piscina… Como siempre, sin saber que este llena…